El método de elementos discretos (DEM) se ha utilizado ampliamente en diversas aplicaciones tales como minería, farmaceútica y agricultura. Este método, propuesto inicialmente por Cundall y Strack (1979) para comprender el comportamiento de medios granulares, es un método numérico que evalúa la interacción discreta de las colisiones entre partículas y entre partículas y geometrías. La idea detrás de este método reside en el cálculo de la trayectoria de las partículas basándose en las leyes de Newton y la relación fuerza-desplazamiento en cada colisión. Las partículas se consideran cuerpos rígidos; sin embargo, durante una colisión se permite un pequeño solapamiento para tener en cuenta la deformación de la partícula. No obstante, estas deformaciones son bastante pequeñas en comparación con el tamaño de la partícula y no deberían afectar el comportamiento global.